Cuenta la historia que los chinos fueron los primeros en apreciar la belleza que nos ofrece la naturaleza, aproximadamente desde el siglo XVI. Al inicio fueron los emperadores quienes usaban los parques naturales para atraer animales y para criar pájaros, los cuales fueron llamados como «jardines de palacio». Después el diseño de jardines evolucionó y se prestó mayor atención a la utilización de escenas naturales, los cuales fueron denominados «jardines imperiales con colinas y lagos».
Los jardines chinos eran un entorno de poesía y composición, de hecho, muchos de los primeros jardines eran elaborados por poetas y pintores, quienes creaban una atmosfera de poesía, se inspiraban en versos sentimentales, tenían como referencia el viento y la luna. También se podía apreciar en los jardines de la cultura china, las formas libres, un flujo constante de serpenteos y curvas. Sin olvidar el mayor elemento temático que era el agua, una característica de la mayoría de jardines.
Posteriormente, se dan a conocer los jardines en miniatura, los cuales ocupaban menor espacio y seguían siendo inspirados por la literatura. Ahora, los jardines chinos siguen conservando los estilos tradicionales, aunque han evolucionado con técnicas extranjeras. Algunas de las características del diseño de jardines son:
- Composición con una variedad de árboles.
- El césped se instala extendido en ondulación y es embellecido con piedras.
- La mayoría de las veces, no se podan las plantas porque se dejan con su desarrollo natural.
- Como su elemento esencial es el agua, se hacen indispensables los estanques o los lagos artificiales.
- La arquitectura goza de plena expresión en la creación de los jardines.
Sin duda, los jardines chinos reflejan el interés hacía la belleza natural y un profundo conocimiento por la vida y los beneficios que ofrece la naturaleza.