Así como los seres humanos, las plantas necesitan una alimentación equilibrada, que sea adecuada para su buen desarrollo y óptimo crecimiento. Por lo tanto, todas las plantas necesitan absorber algunos elementos esenciales disueltos en el agua e imprescindibles en los procesos metabólicos. Estos son:
FÓSFORO: este nutriente es clave en la transferencia de energía para toda la planta, le ayuda en su crecimiento de las paredes celulares, ADN, proteínas y enzimas. El fósforo se encuentra en las raíces de las puntas de crecimiento y el tejido vascular. Es necesario recordar que durante el primer cuarto de vida la planta absorbe más fósforo.
Cuando hay una falta de este nutriente la planta deja de crecer y su desarrollo de ramas se frena y también se vuelve de color verde oscuro.
NITRÓGENO: es un componente de las enzimas, por lo que su papel es activo en las plantas, esta relacionado con el metabolismo e influye positivamente en su crecimiento. Cuando el nitrógeno está presente en la planta sus hojas son más grandes, hay más cantidad de ramas y un periodo vegetativo más prolongado.
Por el contrario, cuando hay carencia de este, hay un excedente de hidratos de carbono debido al desglose de proteínas y esto provoca un color morado en los tallos de las hojas y del tallo de la planta. También, se puede presentar un desglose de clorofila, que convierte el color de las hojas en amarillo o color verde blanquecino, hasta que se marchitan y terminan cayéndose.
POTASIO: es un nutriente esencial porque transporta el agua por toda su estructura, le brinda fuerza y calidad a la planta. Cuando las puntas de las hojas muestran bordes grises que después se tornan marrón orín y luego empiezan a secarse, es porque tienen carencia de potasio.
HIERRO: es un macronutriente que está presente en la tierra, pero en grandes cantidades puede llegar a ser tóxico para las plantas.
MANGANESO: es un oligoelemento esencial, activa varias reacciones enzimáticas como la división del agua durante la fotosíntesis o la formación de membranas de células vegetales.
El manganeso se absorbe a través de las raíces de las plantas y se distribuye por toda la planta con dificultad, aunque más fácilmente que el hierro o el calcio.
¡RECUERDA!
Tener en cuenta los beneficios de los nutrientes para tus plantas, te ayudará a evitar carencias nutritivas. Asegúrate de la cantidad de nutrientes que necesita según el tipo y la fase de cultivo.