La Asamblea General de la ONU, declaró el 3 de marzo como el Día Mundial de la Naturaleza con el fin de concientizar acerca del valor de la fauna y flora salvaje.
Para la subsistencia del planeta y del ser humano, la fauna y la flora son vitales. Un ecosistema sin árboles dañaría cualquier lugar o habría una escasa concentración de oxígeno necesaria para que todo ser vivo se pueda desarrollar. Esto nos lleva a afirmar que no podemos vivir sin la naturaleza, sin sus recursos y sus elementos.
¿Necesitas más razones para cuidar el recurso más valioso que tenemos? Aquí te damos más motivos:
- Nos provee de agua y aire: La OMS estima que 7 millones de personas mueren cada año por la contaminación de aire, así como la contaminación de agua o por su uso excesivo que amenaza las fuentes de agua potable en el mundo.
- La naturaleza proporciona nuestra comida: la mayoría de la comida, por no decir que toda, gira entorno a la naturaleza (los cultivos de frutas y vegetales, la proteína animal que podemos consumir).
- Es necesaria para la salud y el bienestar: varios estudios confirman que la naturaleza nos ayuda a mejorar el bienestar mental, la salud física, nos llena de alegría, mejora nuestro estado de ánimo y reduce la ansiedad.
- Captura el dióxido de carbono y lo guarda: El exceso de CO2 es una realidad que debemos remediar. Algunas de las soluciones climáticas naturales son los árboles, los pastos marinos los humedales y los manglares, ellos aprovechan su capacidad natural para absorber carbono durante la fotosíntesis y lo guarda en sus hojas, raíces, suelos y fondo marino.
- La polinización: a ella le debemos la reproducción de las flores, de frutos y de cierta clase de vegetales, es decir, que gracias a la polinización mucha vida vegetal existe.
- Reduce las plagas: existen especies que hacen un mejor trabajo que el de los pesticidas, como lo murciélagos que mantienen fuera los insectos en el campo. Lo bueno de esto es que no se corre el riego que si corremos con el uso de veneno en los alimentos.
- Lo que nos da el mar: no solo nos ofrece una vista maravillosa, sino que en las aguas oceánicas son una de las fuentes vitales para la alimentación humana. Sin dejar de lado que sus ecosistemas acuáticos contribuyen al equilibrio del ecosistema global.
Para concluir, siempre estaremos mejor del lado de la naturaleza. No solo seguiremos deleitándonos con sus paisajes, sino que indudablemente necesitamos de ella para sobrevivir. ¡Cuidémosla!