Casi todas las casas tienen un huerto, la solución de la economía ya no es el dinero para la compra de víveres si no el intercambio de alimentos entre vecinos.
En Les Avanchets, Ginebra, Suiza la sostenibilidad es visible y los ciudadanos adoptaron hábitos que fomentan la integración social y ampliando las posibilidades de consumir alimento orgánico sano.
Esta costumbre empezó desde la primera guerra mundial, después de los conflictos, el gobierno de suiza y Europa opto por brindar parcelas de tierra brindando una oportunidad para reconstruir una vida digna a los ciudadanos, desde ahí la cultura de la agricultura urbana empezó a crecer en el país.
Desde pequeños, se les enseña a los ciudadanos de Ginebra cómo cultivar frutas y verduras volviendo este hábito sostenible con el tiempo ofreciendo estabilidad social, actualmente estas actividades se mantienen más fuertes que nunca y ya se están empezando a implementar en algunos barrios de Bogotá y Colombia.