Animales beneficiosos para el jardín- edición 02 Sarria Company
Te encantan las plantas, pero cada
vez que compras una se muere al poco tiempo y no sabes por qué. Entonces este
artículo es ideal para ti.
Para empezar, es necesario que tengas en cuenta al
que, al adquirir una planta, debes conocerla, investigar la especie que puede
ser adecuada para tu espacio y preguntar por todos sus cuidados y
recomendaciones a un experto o puedes revisarlas en algunas de las aplicaciones
que hay para aficionados de las plantas.
Por otro lado, aquí te mencionamos algunos de los
problemas más comunes por los que mueren las plantas:
Agua:
es muy necesaria, pero debes tener en cuenta que no todas necesitan la misma
cantidad, ni la misma frecuencia de riego. El exceso de agua puede ser igual de
mortal que la falta de ella.
Luz: si
bien es cierto que las plantas necesitan luz para crecer, también puede ocurrir
lo mismo que el agua, en exceso puede quemar las flores y las hojas. Por lo
tanto, te recomendamos investigar si las plantas que tienes son de luz directa
o indirecta.
Poda:
con la poda podemos ayudar a la planta para su correcto crecimiento, pero es
necesario saber cómo se realiza este procedimiento. Si tienes dudas es mejor
asistir con un profesional.
Plagas:
revisa constantemente tus plantas para observar si están siendo atacadas por
alguna planta o tienen alguna enfermedad. En caso de detectar esto, puedes hacer
uso de un adecuado tratamiento.
Trasplante: algunas plantas pueden sobrevivir en pequeñas
macetas, pero asimismo otras deben ser cambiadas a una más grande para su
correcto desarrollo y crecimiento.
Nutrientes: verifica si la tierra en la que están plantadas
ofrece los suficientes nutrientes porque algunas especies deben usar una
cantidad mayor.
Mucho movimiento: una vez encuentres un espacio para ellas, verifica si
están creciendo sanamente, si es así no es necesario cambiarlas de lugar porque
ello implica que estarán forzadas a ajustarse en un nuevo lugar.
Ambiente:
cuando las puntas de las hojas de las plantas tornan un color dorado, puede
significar que el ambiente es demasiado seco. Investiga el ambiente que
requiere tu planta.
Por último, si te gustan las plantas,
pero no cuentas con el tiempo necesario para estar pendiente de su cuidado, es
mejor que elijas especies que no requieran tanto mantenimiento. Una de ellas puede ser las suculentas,
ideales para quienes no cuentan con el tiempo necesario, pero quieren decorar
sus espacios con algo de naturaleza.
El césped natural ofrece un aporte
estético a las zonas verdes, siempre y cuando se mantenga su cuidado. Pertenece
a la familia de las gramíneas, la cual está compuesta por 10.000 variedades. Los expertos lo definen como el tapiz
vegetal herbáceo de escasa altura que cubre la superficie del suelo.
Su apariencia verde, natural y
fresca crea un espacio armonizado. Es una de las plantas que más requiere
mantenimiento para que su apariencia siempre sea brillante y tupida.
Por esta razón, te traemos unos consejos que puedes
tener en cuenta para cuidarlo y mantenerlo en tu jardín:
Corte
de césped: la altura perfecta
del césped depende de varios factores, como el uso y el clima, pero una altura
adecuada está entre 3 y 5 centímetros.
Abonado
del césped: esta planta
consume nutrientes de la tierra, así como todas las demás plantas, lo que hace
necesario reponer mediante fertilizantes. Recuerda que debes seguir las
instrucciones y dosificar correctamente porque un abono escaso, puede que no
haga efecto, pero en exceso podría quemarlo. También, es necesario evitar
abonar cuando el césped está mojado porque el abono se podría pegar a las hojas
y quemarlas.
Riego
de césped: este punto es uno de
los más importantes para mantener un césped vivo, la frecuencia del riego
depende de la temperatura y la humedad. Cuando le falta riego, las hojas toman
coloración apagada y algunas zonas empiezan a notarse marrones.
Eliminar
malas hierbas: la maleza que
crece en nuestro césped, compite con la planta por agua y los nutrientes, puede
apoderarse del terreno si no logra eliminarse a tiempo. Lo ideal, sería
eliminarlas manualmente, extrayendo al máximo de raíz.
Airea
y escarifica: el aireado de
césped permite que el suelo no se compacte y que el agua llegue correctamente.
Logrando así, que no enferme.
Los anteriores consejos son los primordiales para que
nuestro césped luzca saludable y con una apariencia agradable.
Lo importante es reconocer los problemas cuando
notemos zonas secas, malezas, enfermedades o insectos que quieran destruirlo.
Si hay un área despoblada, descubre el motivo y procura encontrar una solución
pronta. Las larvas blancas suelen ser la plaga más frecuente del césped.
También se pueden encontrar los colémbolos, rosquillas negras, lombrices,
babosas y caracoles.
¡Un césped bien cuidado es producto de un arduo, pero
gratificante trabajo!