Te encantan las plantas, pero cada vez que compras una se muere al poco tiempo y no sabes por qué. Entonces este artículo es ideal para ti.
Para empezar, es necesario que tengas en cuenta al que, al adquirir una planta, debes conocerla, investigar la especie que puede ser adecuada para tu espacio y preguntar por todos sus cuidados y recomendaciones a un experto o puedes revisarlas en algunas de las aplicaciones que hay para aficionados de las plantas.
Por otro lado, aquí te mencionamos algunos de los problemas más comunes por los que mueren las plantas:
Por último, si te gustan las plantas, pero no cuentas con el tiempo necesario para estar pendiente de su cuidado, es mejor que elijas especies que no requieran tanto mantenimiento. Una de ellas puede ser las suculentas, ideales para quienes no cuentan con el tiempo necesario, pero quieren decorar sus espacios con algo de naturaleza.
“El intercambio hombre-naturaleza repercute en la inteligencia, las emociones, la creatividad, el sentido estético, la expresión verbal y la curiosidad” Edward Osborne Wilson
Biofilia “tendencia o amor hacía lo vivo” parece un término nuevo pero lo cierto es que fue creado a finales del siglo XX. En el ámbito psicológico, el primero en usarlo fue Erich Fromm, pero quien lo desarrollo fue el Biólogo Edward O. Wilson quien enfatiza que el ser humano necesita estar en contacto con la naturaleza para sentirse completo.
Edward Wilson, señala en su teoría que durante millones de años el Homo Sapiens se relacionó con la naturaleza de una manera muy estrecha, la vida estaba organizada a través de la caza y la recolección que nos convirtió en seres biocéntricos (paradigma que intenta explicar que todo lo existente en el universo, está organizado en función de la vida). Por lo tanto, esos años de relación profunda con el entorno, permitió que ahora, las personas tengamos esa necesidad latente por la naturaleza.
¿Qué nos aporta la naturaleza?
Cada vez es más frecuente encontrarnos con investigaciones de universidades de todo el mundo donde relacionan en sus estudios que el contacto con la naturaleza beneficia la salud humana. Algunos de ellos mencionan que las caminatas por los bosques pueden bajar la tensión arterial, bajar los niveles de adrenalina en la sangre, disminuir la ansiedad, mejorar la concentración y la memoria. También, reduce la depresión, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.
Es por esta razón, que el efecto biofilia ya es una tendencia para las próximas construcciones, al igual que para los entornos laborales (las oficinas han cambiado su perspectiva y optan por espacios más naturales) y en definitiva el diseño de interior, cada vez más tiene en cuenta esta inclinación por lo natural.
¿Buscas construir un espacio verde en tu lugar de trabajo o en tu hogar? En Sarria Company podemos ofrecerte el mejor asesoramiento y un equipo profesional para implementar jardines en interior o exterior. Contamos con una trayectoria de 11 años, la cual respalda nuestro trabajo.
Recibimos espacios, creamos ambientes.
El césped natural ofrece un aporte estético a las zonas verdes, siempre y cuando se mantenga su cuidado. Pertenece a la familia de las gramíneas, la cual está compuesta por 10.000 variedades. Los expertos lo definen como el tapiz vegetal herbáceo de escasa altura que cubre la superficie del suelo.
Su apariencia verde, natural y fresca crea un espacio armonizado. Es una de las plantas que más requiere mantenimiento para que su apariencia siempre sea brillante y tupida.
Por esta razón, te traemos unos consejos que puedes tener en cuenta para cuidarlo y mantenerlo en tu jardín:
Los anteriores consejos son los primordiales para que nuestro césped luzca saludable y con una apariencia agradable.
Lo importante es reconocer los problemas cuando notemos zonas secas, malezas, enfermedades o insectos que quieran destruirlo. Si hay un área despoblada, descubre el motivo y procura encontrar una solución pronta. Las larvas blancas suelen ser la plaga más frecuente del césped. También se pueden encontrar los colémbolos, rosquillas negras, lombrices, babosas y caracoles.
¡Un césped bien cuidado es producto de un arduo, pero gratificante trabajo!
¿Sabías qué el uso de las flores en las recetas viene de hace siglos? Desde hace tiempo ya muchas culturas usan este aderezo para hacer más especial su comida, como los mexicanos que usan la flor de calabaza o los romanos que usan las violetas.
Y es que añadir flores a la comida la hace mucho más atractiva visualmente y le añade sabores únicos, incluso ellas contienen una carga de nutrientes del grupo A y B; betacarotenos, licopenos, polifenoles o fitoquímicos. Son un complemento ideal al igual que las comidas con hierbas aromáticas.
Aunque, es necesario tener en cuenta que no todas las flores son comestibles, aquellas que están destinadas para floristerías y vienen de viveros no deberías ingerirlas porque pueden contener pesticidas. Lo ideal es que elijas aquellas que puedes cultivar o que provengan de un cultivo orgánico y que estén cosechadas para un fin alimenticio.
Sigues estos consejos para prepararlas:
Algunas flores que puedes consumir:
ALBAHACA (OCIMUN BASILICUM)
Pueden ser blancas o moradas, tienen sabor parecido a la planta, pero es mucho más suave. Es perfecta en ensaladas porque aportan un sabor y aroma mediterráneo.
AMAPOLA:
Sus semillas se usan en pastelería para dar aroma a los bizcochos y panes. Los pétalos se usan para aromatizar los vinos o aceites y las hojas se pueden usar en las ensaladas, pero debes quitar las hojas antes de que se forme un capullo porque puede ser tóxicas.
AZAHAR (CITRUS SINESIS)
De esta flor se extrae el agua para aromatizar panes.
BORRAJA:
Tiene un sabor similar al pepino y sirve para aromatizar bebidas.
CENTAUREA:
Dependiendo de su especie, presenta varios colores y contiene un sabor dulzón parecido al clavo, se usa como aderezo para ensaladas.
CALENDULA:
Es un sabor un poco picante y parecido a la pimienta, se puede usar en ensaladas, sopas o postres.
¡Ahora manos a la obra! Prueba las flores en tus recetas y sorprende a tus comensales.
Narra la leyenda que un indígena maya casado pero sin descendencia, pasaba gran parte de su tiempo contemplando las estrellas en las cálidas noches del mes de mayo, especialmente una estrella de nombre Cruz del Sur.
El hombre se lamentaba de no tener descendencia y rogaba a los dioses le concedieran una hija tan bella como la estrella que observaba. Su súplica se vio satisfecha y su mujer dio a luz una niña bella y blanca como en sus sueños. Cruz creció bella pero enfermiza pasándose el tiempo observando las estrellas. Al llegar a su adolescencia, su melancolía y su condición enfermiza se agravaron a pesar de los esfuerzos de los curanderos de la región que no pudieron hacer gran cosa frente a una enfermedad desconocida.
Un mes de mayo la niña murió profundamente triste, cuando las estrellas estaban más resplandecientes que nunca. Al día siguiente de su muerte el padre soñó que su hija había volado hacia las estrellas donde ella pertenecía. Los dioses, escuchando el ruego del hombre, habían enviado una de las estrellas de la constelación para satisfacerlo, cobrando forma humana. Después de obsequiarlo un tiempo, la estrella había vuelto al firmamento.
La pequeña fue enterrada y al año, cuando apareció de nuevo la Cruz del Sur, en el pie de su tumba nació un árbol que hoy se conoce con el nombre de la flor de mayo (Sak Nicté en maya) porque desde entonces florece en tal mes para recordar la muerte de la niña.
La tierra que todos conocemos no es precisamente el mejor material para que prosperen tus plantas pues la compresión que se genera no permite que las raíces puedan desarrollarse afectando el crecimiento saludable de la misma, es por eso que necesitamos crear un material que sea mucho más liviano para evitar este inconveniente; a este elemento lo llamaremos sustrato, el cual puede ser definido como una combinación de elementos que permitirán un mejor desarrollo de la especie, no solamente generando espacio para su crecimiento si no para que el agua pueda drenar y el aire circule logrando oxigenarla.
Dentro del jardín podremos observar que la tierra siempre permanece húmeda debido a su estructura agrietada, sin embargo, en una maceta el agua puede drenar y la tierra se secará más rápidamente, es por ese motivo que necesitamos de un sustrato que logre retener la humedad, además de aportar nitrógeno, potasio y fósforo que son los principales elementos para nutrir nuestra planta.
Para hacer tu sustrato casero necesitarás de los siguientes materiales:
En un balde debes separar la fibra de coco; esta debe estar menuzada y húmeda, luego mézclalo con la piedra pómez; debe quedar muy bien combinado y luego agrega el resto de ingredientes. Una vez mezclado bien, quedará listo el sustrato que ayudará no solamente a generar más oxigenación a la planta si no que le aportará los nutrientes para que crezca en excelentes condiciones.